Duda y adicción a la cafeína
Sé valiente y ten fe en ti mismo
Cree en ti mismo...
Poco después de finalmente aceptar que tenía una adicción a la cafeína y de saber que tenía que hacer algo para cambiar la situación, comencé a darme cuenta de cuánto trabajo me costaría no solo dejar de consumir cafeína, sino incluso reducir la cantidad que consumía.
Hasta ese momento, pensaba que la cafeína había sido una ayuda beneficiosa que me ayudaba a hacer las cosas y a alcanzar muchos de mis objetivos académicos y profesionales, por lo que era difícil aceptar que tendría que dejar la "pequeña taza de milagros" sin que afectara mi productividad de alguna manera.

Dependencia
El cambio es difícil en el mejor de los casos. Multiplícalo por 100 cuando tienes una dependencia de una sustancia o comportamiento.
A lo largo de los años, sin falta, cuando me proponía dejar la cafeína, estaba lleno de entusiasmo y determinación, pero siendo honesto, siempre había una duda persistente de que no sería capaz de hacerlo.
A medida que pasa el tiempo, esa duda comienza a crecer y eventualmente cedo a la tentación, encontrando formas de justificarlo ante mí mismo 🙁
Robándote la confianza
Desafortunadamente, cuanto más cedes, más crece esa duda hasta que potencialmente te detiene incluso de intentarlo.
La duda tiene el poder de reducir los niveles de tu confianza en ti mismo hasta el punto en que tienes baja autoestima y te ves débil e inseguro ante ti mismo y ante los demás.
Mirando hacia atrás en los momentos en torno a mis intentos de dejar la cafeína, también recuerdo que estos fueron algunos de los momentos más estresantes de mi vida tanto profesional como personalmente.
Mi falta de confianza en mí mismo estaba causando que yo y otros dudáramos de mis decisiones. De hecho, recuerdo una conversación que tuve con uno de mis gerentes en ese momento que dijo: "Si no crees en ti mismo, ¿quién más lo hará?"
Fe
Más tarde, recordando esa conversación, tomé la decisión de intentar dejarlo de nuevo, pero esta vez intentaría algo diferente. Aprendería de mis intentos fallidos anteriores y averiguaría qué podría hacer de manera diferente.
En lugar de hacerlo todo o nada, me propuse dar pasos más pequeños en períodos de tiempo más cortos. Por ejemplo, en lugar de nunca volver a consumir cafeína, tendría días sin cafeína una o dos veces por semana, y luego aumentaría hasta poder hacerlo siete días.
Además, si me encontraba consumiendo cafeína sin darme cuenta, tan pronto como lo notara, dejaría de hacerlo de inmediato y continuaría mi abstinencia por el resto del día. No me enfadaría conmigo mismo ni me juzgaría de manera negativa, sino que me recompensaría por darme cuenta de que estaba fallando y continuar de todos modos.
Pasos como estos no solo me ayudaron a superar finalmente los antojos, sino que también tuvieron un efecto secundario inesperado: mi fe en mí mismo y en mis habilidades comenzó a aumentar por primera vez en años.
Puntos Clave
Para mí, la duda está estrechamente relacionada con el miedo. En su libro, Dune, Frank Herbert aborda cómo superar el miedo a través de la Letanía contra el Miedo, recitada por el personaje principal Paul Atreides:
"No debo temer.
Frank Herbert, Dune
El miedo mata la mente.
El miedo es la pequeña muerte que conduce a la destrucción total.
Enfrentaré mi miedo.
Permitiré que pase sobre mí y a través de mí.
Y cuando haya pasado, giraré el ojo interior para examinar su camino.
Donde el miedo se haya ido no habrá nada. Solo yo quedaré."
Si hay algún campo de esfuerzo que sea difícil de superar, pero si lo superas, conducirá a tu mejora, y tienes dudas sobre tus habilidades:
- Salta
El acto de comenzar a intentar superar puede llevarte a progresar de inmediato. Cuanto más tardes en decidir si deberías o no hacer algo, mayor será el riesgo de que cualquier duda que tengas crezca y afecte negativamente el resultado del esfuerzo. - Da pequeños pasos
Establece pequeños objetivos alcanzables al principio. Es más fácil ajustar tu enfoque a un problema cuando son manejables. Además, al tener éxitos rápidos al principio, ayudas a construir confianza y momentum para enfrentar los obstáculos inevitables más adelante. - No juzgues
Si te encuentras fallando, no seas duro contigo mismo, sino más bien agradece por poder reconocer que fallaste y que está bien. Esto te ayudará a no rendirte e incluso te dará la motivación para seguir intentándolo.
Reflexiones finales
Hoy en día, puedo tomar un café, té o refresco y no sentirme culpable en absoluto. Ya no tengo ansias de cafeína y puedo pasar semanas sin darme cuenta de que no he tomado un café. Tengo confianza en que estoy en control de mis deseos.
No dejes que la duda te robe la confianza para ser tú mismo.

Now available on the App Store, download it now!