Mirar el techo nos pasa a la mayoría de nosotros de vez en cuando. Tal vez estés pensando en una presentación que se avecina, declaraciones de impuestos, problemas con los niños en la escuela, la multitud de pensamientos que pueden rondar tu cabeza por la noche es interminable. Es bueno saber que no solo tu mente necesita relajarse, sino también tu cuerpo. La mayoría de nosotros vivimos nuestras vidas a un ritmo frenético, con metas y tareas en una lista interminable de cosas por hacer, así que, ¿cómo mantener el equilibrio para una mejor noche de sueño?  

• Manténlo Simple
• Déjalo Ir
• ¡Silencio, Por Favor!

Manténlo Simple

Muchos de nosotros somos expertos en aprender a vivir rodeados de desorden y, muy a menudo, nuestros dormitorios, fuera de la vista de visitantes desprevenidos, se convierten en nuestro espacio de dormir y almacenamiento. Trata de mantener el dormitorio libre de desorden. Abre las ventanas para refrescar la habitación cada día y regula la temperatura según la estación. Estos simples pasos ayudarán a hacer de tu dormitorio un espacio relajante que te arrulle suavemente hacia un buen sueño.

Déjalo Ir

El sueño es esencial para nuestro bienestar, pero el estrés a veces puede poner en peligro nuestras mejores intenciones. Mantener un diario o blog puede ser uno de los pasos para revisar el día y plasmar pensamientos que de otro modo nos mantendrían despiertos. Puede ser tan detallado como desees, o tal vez lo uses como un espacio para anotar ideas, citas y garabatos rápidos. ¡Adelante, déjalo ir!

¡Silencio, Por Favor!

Nuestros hogares pueden estar llenos de aparatos modernos que consideramos necesarios, como el lavavajillas. Con una creciente mayoría de la población viviendo en apartamentos, nuestras cocinas están más cerca del dormitorio que nunca. Prestando atención a nuestra respiración, podemos aprender a no enfocarnos en los sonidos de fondo y ayudar a nuestra mente y cuerpo a relajarse en preparación para el sueño. Unos pocos respiraciones profundas por la nariz y exhalando por la boca pueden ser el comienzo de una buena noche de sueño.

Así que, cuando tomemos unos momentos de nuestras ocupadas vidas para ordenar, revisar el día y hacer tiempo para una respiración consciente, será tiempo bien invertido para un mejor sueño.